lunes, 8 de noviembre de 2010

Día 3

Escribo esta entrada el lunes, porque ayer por la noche me fue –literalmente- imposible hacer otra cosa que no fuera descansar, descansar y descansar.

Nada más levantarnos nos hicimos la prueba de la acetona(*). La mía dio un positivo inequívoco: la tira reactiva adquirió  un color morado intenso. Dave no tuvo tanta suerte: su positivo era muy débil (color ocre)

(*)son unas tiras reactivas que indican el nivel de acetona en la orina, o lo que es lo mismo, si se está o no en cetosis.

Los pesos fueron los siguientes:

Ana: 69,3 Kgs. (-300 grs.)
Dave: 77,6 Kgs.(-300 grs.)

Menú del día:

Desayuno: Té verde con menta endulzado con sacarina/ barrita de cereales híperproteica de cítricos y albaricoque
Media mañana: Batido de chocolate (sobre)
Comida: Calabaza rehogada con una pizca de sal y comino/calabacines a la plancha/ tortilla a las finas hierbas (sobre) con unos champiñones rehogados para Dave y para mi postre de crema de vainilla preparado con café descafeinado en lugar de agua.
Merienda: Bebida de chocolate caliente
Cena: Maxi-ensalada con vinagreta de vinagre de vino tinto+ limón+aceite de oliva+sal+cebolla en polvo/Sopa para Dave y yo crema de chocolate.

Impresiones y comentarios:

Según la teoría, cuando se entra en cetosis el organismo utiliza las reservas de grasas para convertirlas en glucosa y obtener así la energía necesaria. En este estado no se debería sentir ni hambre ni cansancio y, según algunas experiencias, incluso podemos sentirnos eufóricos.
Pero, en contra de lo expuesto anteriormente, durante todo el día me encontré con cierto dolor de cabeza, con un ligero mareo y sin la coordinación y claridad mentales habituales en mí. Al llegar la noche y después de haber realizado diversas tareas domésticas, sentí un tremendo cansancio (bajón) que me obligó a sentarme y me impidió hasta preparar la “cena”.
La noche transcurrió un tanto inquieta, con cierto malestar y flojera. Me preocupa que algo vaya mal… lo comentaré con mi médico.