jueves, 4 de noviembre de 2010

Necesitamos perder peso ¡YA!

Lo intentamos pero no pudo ser.
Después de un año y medio (aprox.) sometidos a una holgada y saludable dieta hipocalórica, no hemos conseguido alcanzar nuestro último y ambicioso objetivo: perder todos y cada uno de los kilos que nos sobraban y quedarnos en el punto de partida: Yo en mis cincuenta y muchos o sesenta y pocos (no lo tenía demasiado definido, y tampoco me importaba) y Álex en su setenta y pocos.
Para ser honestos, la dieta que hemos seguido hasta el momento nos ha ayudado muchísimo, sobre todo a mí.
Después de un embarazo con ciertas “complicaciones” metabólicas y habiendo engordado casi 30 kilos (¡treinta!) es muy complicado volver al peso original-o como mínimo acercarse- sin hacer una dieta más o menos estricta. O al menos ese ha sido mi caso. 
Durante los primeros meses después del nacimiento de Sofía, logré adelgazar unos 10 kilos de forma natural, incluyendo el peso de la peque.
Durante los meses siguientes, hasta el día de hoy, he podido deshacerme de otros 8-10 (han ido oscilando) siguiendo la susodicha dieta de control de peso.
Pero, llegados a este punto, mi organismo, y sobre todo mi ánimo, necesitan un cambio de estrategia.
Al principio, nos saltábamos la dieta el sábado y el domingo. Más tarde y viendo que íbamos perdiendo peso (muuuy poco a poco, pero de forma segura) decidimos festejar también el viernes por la noche, luego ampliamos el margen al viernes a mediodía… (total, comeré un poquito de aquí y otro poquito de allá y esta noche “compenso”..) Como se suele decir, nos ofrecieron la mano y nos cogimos el brazo entero…. Y, claro, así llega un momento en que es totalmente absurdo estar fustigándose durante 4 días para luego en otros tres días tirar por la borda todo lo conseguido. O lo que es lo mismo, perder 500 grs de lunes a jueves y recuperarlos de viernes a domingo…. NADA, eso es lo que hacíamos. Como siempre nos ha dicho Esther, nuestra dietista, “si te saltas la dieta un día no pasa nada, si son dos tampoco, pero la cosa cambia si son tres o más… “
Tiempo atrás habíamos oído hablar de las dietas híperproteicas pero no me veía siguiendo una porque, sinceramente, nunca he sido partidaria de cometer ese tipo de “burradas” nutricionales. Soy de las que prefieren comer poco y bien, saborear, deleitarse con un trocito de chocolate negro… o lo que es lo mismo, apreciar los pequeños-grandes placeres que la vida nos brinda a través de la comida.
Pero el caso es que, llegados a este punto, y habiendo recibido ya varias advertencias de parte de diferentes especialistas médicos, me veo en la necesidad de aplicar un cambio de estrategia y perder de forma rápida los kilos que aún me sobran.
Después de conocer varios casos de personas que han seguido con éxito la dieta híper proteica, nos pusimos en marcha y ya está todo preparado para secundarla con esperanzas e ilusiones renovadas.
La intención de escribir este blog es la de plasmar en texto nuestra experiencia, desahogar los momentos de bajón (que los habrá seguro), conseguir un extra de motivación al ver explicitados nuestros progresos y si de rebote conseguimos ayudar a alguien que esté dudando o que esté ya siguiéndola pues, mejor que mejor.

Por fin empezamos mañana. Ya está todo preparado: las cajas de sustitutivos y los suplementos nutricionales –que compondrán nuestros menús a partir de ahora- pero sobre todo la concienciación de que mañana es el gran día y que nos esperan otros tantos privándonos de todos aquellos alimentos que tanto nos gustan y que tantos placeres nos proporcionan.
En cierta manera me siento como cuando dejé de fumar. Tengo la angustiosa sensación de que no podré comer lo que me apetezca cuando me apetezca. Es una decisión meditada y tomada de forma libre y optimista, pero eso no hace que sienta cierto vértigo al pensar en la carencia de algo… ¿Y si no puedo? ¿Y si mi organismo no lo soporta? … Creo que son excusas, y espero que el presente diario sirva para poder gestionar y organizar de forma coherente mis sensaciones y emociones con respecto a la dieta.
En entradas sucesivas iré explicando con más detalle en qué se basa la dieta hiperproteica (o proteinada), diferentes marcas comerciales, productos, consejos, .. y nuestras experiencias y sensaciones a medida que se vayan produciendo.