viernes, 5 de noviembre de 2010

Nos despedimos de nuestros viejos hábitos... nos preparamos para la nueva dieta

Para poder empezar una nueva dieta con ilusión y optimismo es muy importante decirle un simbólico “hasta luego” a nuestros antiguos hábitos.
Una despedida a todo aquello que nos gusta que nos servirá de preparación mental a la nueva etapa que se avecina.
En mi caso, y pese a que las últimas semanas no habían sido en absoluto de dieta, me homenajeé con un menú especial: almorzamos en una pizzería y para cenar me preparé una ensalada variada con atún, un mini-bocata de pan con tomate y jamón dulce, un trocito de queso y natillas de postre.
Álex optó por una de sus cenas favoritas: leche con galletas, muuuuchas galletas.

En mi caso, saboreé la ensalada como si fuera el mejor de los manjares y el mini me supo a gloria bendita… degusté cada sabor como si quisiera grabarlo en mi paladar y así poder recordarlo durante el tiempo que durará nuestra nueva dieta…